La falta de descanso y, más específicamente, la falta de sueño puede desencadenar trastornos de memoria, aprendizaje y atención en los niños.
Instaurar la regulación del equilibrio entre actividad y sueño es, entre otras, una de las tareas propias de la Educación Infantil.
La actividad y descanso, por lo tanto, son fundamentales para una sana evolución del niño.
Todas las personas necesitan dedicar un determinado tiempo a la actividad como el trabajo, los deberes, las clases, el deporte, etc, y otra cantidad de tiempo al descanso (ocio, juegos sueño nocturno, etc...)
La cantidad de tiempo dedicada al descanso sirve para reponer la energía consumida durante el tiempo dedicado a la actividad. Entre ambas cantidades de tiempo ha de existir un equilibrio razonable.
El establecimiento de unos ritmos diarios de actividad y descanso en los que queden atendidas todas y cada una de las necesidades básicas es la base para conseguir un clima de seguridad, confianza y estabilidad para los más pequeños. Favoreciendo la capacidad de anticipar acontecimientos, la adquisición de estructuras espacio-temporales, la capacidad de establecer relaciones, etc.
Es importante educar a los niños para la adquisición de hábitos de descanso y de sueño que les permitan en el futuro llevar una vida saludable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario